1 huevo
¼ taza de aceite
1 taza de leche tibia (o agua tibia)
3 cucharadas de azúcar
½ cucharada de sal
½ sobre de levadura biológica seca (5g)
500 g de harina de trigo (aproximadamente)
lonchas de jamón y queso (para el relleno)
2 yemas de huevo (para pincelar) y semillas de sésamo (para espolvorear)
1. En un bol, mezclar el huevo, el aceite, la leche tibia, el azúcar, la sal y la levadura seca.
2. Añadir poco a poco la harina de trigo hasta que la masa esté blanda, elástica y no se pegue a las manos.
3. Amasar muy bien la masa sobre una encimera ligeramente enharinada.
4. Vuelva a colocar la masa en el bol, cúbrala con film transparente y un paño de cocina limpio y seco.
5. Dejar fermentar en un lugar cálido durante 1 ó 2 horas. Si es de día, poner al sol.
6. Extender la masa con un rodillo y cortar las rebabas de los lados, formando un camino.
7. Colocar encima una capa generosa de queso y otra de jamón.
8. Tire de los lados hacia el centro de la masa y colóquela, con la costura hacia abajo, en una bandeja de horno engrasada y enharinada.
9. Cortar de 3 a 4 dedos de largo y separarlos en la bandeja de horno.
Montaje
Pincelar con las yemas de huevo y espolvorear semillas de sésamo al gusto.
Dejar reposar en un lugar cálido hasta que los panecillos hayan doblado su volumen.
Cocer en el horno precalentado a 200ºC durante unos 25 minutos.
Sacar del horno, dejar enfriar y servir.